Delphi Automotive Systems España (DASE) decidió cancelar la “última” reunión acordada con el comité de empresa y prevista para ayer por la tarde porque no ha podido valorar una alternativa a las exigencias de los representantes de los trabajadores debido al poco tiempo que ha dispuesto para ello y porque no dispone de recursos para atender sus “desorbitadas” pretensiones, según indicó ayer a Europa Press un portavoz de la compañía. El citado portavoz aseguró que los recientes “actos vandálicos” en la planta de Puerto Real “no ayudan a crear el ambiente razonable para seguir las negociaciones”. En este sentido, Delphi expresó su “enérgico rechazo” a las declaraciones del presidente del comité de empresa, Antonio Pina, “especialmente los insultos realizados contra la dirección de la compañía”. Tras recordar a Pina que el incidente del viernes ( un incendio en una zona de palés)no fue un hecho aislado, la empresa insistió en que si no ocurrió nada fue por la profesionalidad de los servicios de seguridad de la empresa (formados por trabajadores de DASE) y por la “inestimable” ayuda de muchos empleados que ayudaron a extinguir el incendio. “De lo contrario, a fecha de hoy podríamos estar hablando de una desgracia mayor”, añadió el portavoz. DASE, que presentó el viernes una denuncia por lo sucedido, instó al presidente del comité a condenar los incidentes vandálicos de este tipo y que facilite los nombres de los responsables a los Cuerpos de Seguridad del Estado. Por último, la compañía lamentó que las declaraciones de Antonio Pina no ayuden a normalizar la situación y contribuyan, una vez más, a crispar los ánimos. En dichas declaraciones, el presidente del comité de empresa aseguraba que “los directivos de Delphi tendrían que estar todos sentados en el banquillo de los acusados, porque son ellos los delincuentes y los que roban”. Por otra parte, Pina había señalado tras la reunión celebrada el pasado viernes, que la reunión de ayer iba a ser la última, ya que había decidido firmar el acta de la negociación “con acuerdo o sin acuerdo” con la empresa y remitir el documento al Juzgado de lo Mercantil número 1 de Cádiz para que fuese la juez quien adoptase la resolución final. En la reunión del viernes, los representantes de los trabajadores habían puesto sobre la mesa sus una última propuesta con dos puntos que pasaba por la cesión, sin coste alguno, a los trabajadores, de todos los activos y patentes de la fábrica, así como una indemnización de 500 millones de euros por los perjuicios causados a la plantilla y a la Bahía de Cádiz por la decisión de Delphi de cerrar su planta puertorrealeña. Los trabajadores también habían solicitado a Delphi que se acogiese a un ERTE que fue rechazado de plano por los representantes de la empresa.
Delphi acuerda la reestructuración laboral de la empresa en EEUU Delphi anunció el pasado viernes que había firmado un principio de acuerdo con el sindicato UAW y General Motors para la reestructuración de la fuerza laboral de la empresa, que se encuentra en suspensión de pagos desde octubre del 2005. Delphi, el mayor fabricante de componentes del automóvil del mundo y antigua subsidiaria de GM, señaló que el acuerdo está sujeto a su ratificación por parte de los afiliados a UAW y la aprobación del tribunal federal encargado de supervisar al suspensión de pagos. “Si se ratifica, creemos que este acuerdo será un hito significativo en nuestra transformación y un gran paso hacia la recuperación”, afirmó John Sheehan, director de reestructuración de Delphi a través de un comunicado. Delphi no quiso ofrecer detalles sobre el acuerdo alcanzado pero podría incluir una indemnización en efectivo para sus trabajadores a cambio de que acepten una reducción sustancial de sus salarios. General Motors ya señaló en las pasadas semanas que ha reservado centenares de millones de dólares para financiar el posible acuerdo entre Delphi y UAW.