Muchas veces nos han llamado utópicos para insultarnos. Si, somos utópicos, pero lo que defendemos en las empresas, en los sectores, en los barrios y en los pueblos donde nos movemos son derechos concretos, reales. No somos ilusos que estemos en las nubes pero queremos cambiar esta sociedad. Una pulga no puede matar a un elefante, pero muchas pulgas pueden llenarle su cuerpo de ronchas, y a lo peor el elefante cambia, o a lo mejor se muere, pues eso... Desde luego la CNT no ha caído en el "pragmatismo". Insignes pragmáticos de nuestra época son y han sido: Felipe González y todo su PSOE, la UGT con su PSV, Rubio, De la Rosa, Roldán, Juanillo Guerra, Gutiérrez, Fidalgo y Méndez, etc.,etc.,etc.,etc.. Con esos compañeros mejor no vamos. Nosotros nos modernizamos, nos actualizamos, nos ponemos al día, estamos en el siglo XXI. pero no nos volvemos comprensivos con el poder. Hoy como ayer pensamos que el poder corrompe, que desde el poder no se arregla nada ( bueno nada mas que el problema del que ocupa el sillón ), que los problemas o los arreglamos los de abajo o nos siguen sometiendo. Por eso los parlamentos, los políticos, los comites de empresa, los ejecutivos de las empresas, los gobiernos, los ayuntamientos no nos gustan nada, desconfiamos de ellos y de todos los que aspiran a llegar a ellos. Hacemos anarcosindicalismo, o sea, un sindicalismo de ideas anarquistas. Otros sindicatos viven de las subvenciones, del dinero que les da el INEM para las cursos de entrenar parados, de los negocios de sus empresas, de las deudas que, les perdona el estado, la Seguridad Social, etc Nosotros vivimos de nuestras cuotas y de nuestro trabajo y punto. No queremos "favores" del poder.. Frente al sindicalismo corporativo y burocrático de los comités de empresa, el sindicalismo participativo y revolucionario de la CNT a través de sus secciones sindicales, sus sindicatos de ramo y sus Federaciones Locales. Frente al sindicalismo de los dirigentes, el sindicalismo de los trabajadores, de los de abajo. Frente al sindicalismo comprensivo con el capital, cómplice de la economía capitalista y de sus desastres ecológicos (efecto invernadero, capa de ozono, deforestación, contaminación de las aguas, desertización, etc.) y humanos (hambrunas en el tercer mundo, desequilibrio norte-sur, etc.); este otro sindicalismo, el anarcosindicalismo, radicalmente opuesto a colaborar con esos desastres. La CNT no es comprensiva con las crisis del capital, si tienen crisis que la resuelvan ellos que las han creado, nosotros sólo entendemos de nuestros derechos.
TRABAJADOR ORGANIZATE Y LUCHA
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