Secretaría de Prensa del Comité Nacional CNT-AIT
El Secretariado Permanente del Comité Nacional de la CNT quiere manifestar su más completa solidaridad con los trabajadores Cándido González Carnero y Juan Manuel Martínez Morala, sindicalistas de la Naval Gijón (Asturias), detenidos y encarcelados en la prisión de Villabona, donde deberán cumplir tres años de reclusión, condena que se completa con la correspondiente multa e indemnización al Ayuntamiento de Gijón.
Desde la CNT consideramos que este juicio y su respectiva sentencia no son más que un acto de represión contra los trabajadores que luchaban en defensa de sus puestos de trabajo, en este caso en el Astillero gijonés. Cuando la lucha obrera no consigue ser domesticada por los poderes políticos o económicos, e incluso por determinados sindicatos vendeobreros dispuestos a pactar lo que sea, la única salida que les queda a estos poderes es la criminalización del obrero que no acepta entrar por los cauces de lo predispuesto y planificado.
¿Y qué era lo que se trabajaba en los planes de futuro de esos poderes?: pues el dichoso urbanismo de la recalificación. Ni siquiera un urbanismo de corte social y popular. Y eso que los partidos gobernantes en el Ayuntamiento de Gijón, PSOE e IU, llevan en sus siglas las palabras ‘socialismo’, ‘obrero’ o ‘izquierda’. Pero ya vemos cuál es su interés por los obreros que luchan por su puesto de trabajo: denunciarlos hasta que dan con sus huesos en la cárcel.
Este caso nos recuerda en la CNT, en algunos aspectos, a uno que sufrimos hace 30 años: el caso Scala, en Barcelona, que terminó con varios muertos. Entonces, como ahora, hubo un agente infiltrado, pruebas falsas, compañeros criminalizados y acusados de terroristas. Años después se demostró la inocencia de todos ellos, aunque nunca se llegó al fondo de los hechos. Esperemos que ahora también, y cuanto antes, se demuestre la inocencia de Carnero y Morala y pueda destaparse todo el cruel montaje del que son víctimas.
Sirva este comunicado de apoyo, un grano de arena más por parte de la CNT, para que dos obreros no pasen los próximos tres años en prisión
El Secretariado Permanente del Comité Nacional de la CNT quiere manifestar su más completa solidaridad con los trabajadores Cándido González Carnero y Juan Manuel Martínez Morala, sindicalistas de la Naval Gijón (Asturias), detenidos y encarcelados en la prisión de Villabona, donde deberán cumplir tres años de reclusión, condena que se completa con la correspondiente multa e indemnización al Ayuntamiento de Gijón.
Desde la CNT consideramos que este juicio y su respectiva sentencia no son más que un acto de represión contra los trabajadores que luchaban en defensa de sus puestos de trabajo, en este caso en el Astillero gijonés. Cuando la lucha obrera no consigue ser domesticada por los poderes políticos o económicos, e incluso por determinados sindicatos vendeobreros dispuestos a pactar lo que sea, la única salida que les queda a estos poderes es la criminalización del obrero que no acepta entrar por los cauces de lo predispuesto y planificado.
¿Y qué era lo que se trabajaba en los planes de futuro de esos poderes?: pues el dichoso urbanismo de la recalificación. Ni siquiera un urbanismo de corte social y popular. Y eso que los partidos gobernantes en el Ayuntamiento de Gijón, PSOE e IU, llevan en sus siglas las palabras ‘socialismo’, ‘obrero’ o ‘izquierda’. Pero ya vemos cuál es su interés por los obreros que luchan por su puesto de trabajo: denunciarlos hasta que dan con sus huesos en la cárcel.
Este caso nos recuerda en la CNT, en algunos aspectos, a uno que sufrimos hace 30 años: el caso Scala, en Barcelona, que terminó con varios muertos. Entonces, como ahora, hubo un agente infiltrado, pruebas falsas, compañeros criminalizados y acusados de terroristas. Años después se demostró la inocencia de todos ellos, aunque nunca se llegó al fondo de los hechos. Esperemos que ahora también, y cuanto antes, se demuestre la inocencia de Carnero y Morala y pueda destaparse todo el cruel montaje del que son víctimas.
Sirva este comunicado de apoyo, un grano de arena más por parte de la CNT, para que dos obreros no pasen los próximos tres años en prisión
