PUEDO PROMETER, Y PROMETO
Eso decía Suarez para encandilar al
personal prometiendo una transición a la democracia. La frase era un
chantaje en toda regla al recordar que podía prometer porque estaba
al cargo del estado franquista, y prometía más de lo mismo, porque
todo estaba atado y bien atado por los jefes del estado, el antiguo y
el nuevo.
Y el personal se tragó el proceso
constituyente y se constituyó la carta otorgada que llaman
constitución, “el marco de convivencia del que nos hemos dotado”
donde quedan atados y bien atados todos los privilegios de la élite
extractiva que desde entonces nos chupa la sangre democráticamente.
¿Porque le llaman transición, cuando
es la segunda restauración borbónica?. Porque la primera
restauración tras la I República acabó mal, muy mal. No podía
acabar de otra manera un régimen corrupto sostenido por el llamado
“turno de partidos”, el bipartidismo de principios del S. XX. Los
capitostes se alternaban en la cúpula del poder, Canovas y
Canalejas, Sagasta y Maura, hasta ahí funcionaba. Pero en niveles
inferiores del escalafón había dos catervas de políticos, los
entrantes y los salientes, cuyo único objetivo era mangar al máximo
mientras estuvieran en el poder, pues al cesar se convertían en
cesantes, los “antiguos señores importantes” que retrató Pérez
Galdós.
El ciclo parece repetirse: tras la II
República, la restauración borbónica, se apoya en el bipartidismo,
y cuando éste se hunde por la corrupción toca “dictablanda”. La
dura dictadura de Primo de Rivera fue así llamada por la
colaboración de UGT en la aparición de los comités de empresa, los
“jurados mixtos” que garantizaban la “paz social” mientras
los obreros anarquistas eran asesinados por los pistoleros del
sindicato libre de la patronal que llevaban un lazo amarillo, razón
del apelativo de “amarillos” que destinamos a los mafiosos,
vendeobreros y esbirros de la patronal en general, y a los
partidarios de las elecciones sindicales en particular.
Hoy de nuevo vemos la infiltración
mafiosa en los sindicatos, la dictablanda de la Troika con la
colaboración del PSOE y la UGT y la apoteosis del mangoneo de la
élite extractiva ante el fin de fiesta que se aproxima. La novedad
es la colaboración del PCE y CC.OO., que no existían en los años
20, y la modalidad de infiltración mafiosa en los sindicatos. Los
pistoleros derrotados por la FAI son ahora sustituidos por trepas
sindicales que copan las estructuras para neutralizar a las bases
sindicales y se cobran su trabajo de diversas maneras, bien en
metálico black, bien en promoción personal a cargos políticos bien
retribuidos.
Un caso claro es el de Beltrán Roca,
un amarillo implicado en la trama corrupta que aflige a la CNT, y
postulante a cargo político en Ganemos El Puerto, donde se presenta
como sindicalista, dejando claro que de Anarcosindicalista nunca tuvo
nada, y que en CNT sólo buscaba un trampolín político.
TREPEMOS
Beltrán Roca explica que de momento
Ganemos El Puerto está en una fase muy embrionaria del proyecto, de
manera que lo primero será contar con un número suficiente de
apoyos y poner en pie un programa, para después hablar con otras
fuerzas y decidir si será más positivo caminar juntos o por vías
separadas (Diario de Cádiz, 06/10/2014).
Lo primero tomar (algún) poder,
después ya veremos. La idea no es suya, es el programa político
propuesto por Pablo Iglesias, que propone asaltar el cielo (la frase
es de Marx), no tomarlo por consenso. Trepemos al cielo, o sea, al
sillón donde puedan apalancarse hasta la muerte, nuestra muerte si
es necesario.
La clave es la desmemoria histórica. Sólo así pueden volvernos a vender la moto de la política para intentar tirar treinta años más. Y los encargados de vendernos la moto son los políticos cesantes, los que en la transición se quedaron fuera del reparto de prebendas.
La clave es la desmemoria histórica. Sólo así pueden volvernos a vender la moto de la política para intentar tirar treinta años más. Y los encargados de vendernos la moto son los políticos cesantes, los que en la transición se quedaron fuera del reparto de prebendas.
Pero la memoria es pertinaz. A nadie se
le escapa que la amalgama de trepas frustrados de Izquierda Undida
con los maoistas y trotskistas de Izquierda Anticapitalista (los
troskochinos) no tiene más alternativa al capitalismo que el modelo
chino, comunista en lo político y capitalista en lo económico. Lo
mejor de los dos mundos, para ellos.
Más de lo mismo hay en Venezuela,
donde la trepada al poder bolivariana se consagró en sacrosanta
constitución. Es el modelo a seguir, de ahí la propuesta de abrir
un periodo constituyente para redactar otra carta otorgada que
suscite ilusiones de cambio. Otra vez el cambio, como Felipe Glez.,
solo que ahora sin chaqueta de pana. Será por el calentamiento
climático, porque tampoco se han calentado mucho la cabeza,
simplemente han hecho una ropa vieja política que nos queda chica.
LENIN, TROTSKY, MAO Y LOS QUE SE HAN
COLADO
A la ya citada raíz troskochina se une
la más pura raigambre leninista de la cúpula de Podemos. Acción y
organización se subordinan a la conquista del poder, se propone una
democracia plebeya como trasunto de la democracia popular y el
centralismo democratico, donde los dirigentes se lo dan todo hecho a
los afiliados con textos cerrados, que solo admiten rectificaciones
mínimas. El objetivo principal es el clásico golpe de estado
leninista, alcanzar el Gobierno a corto plazo y hacerse con los
centros del poder político.
El esquema personalista y autoritario
está bajo un liderazgo indiscutible de la cúpula. Los círculos son
las células base que deben “adaptar la línea política de
Podemos” a su ámbito, y el portavoz definirá de modo permanente
“la línea política” a aplicar por los órganos inferiores, al
modo del clásico secretario general de un partido comunista, apoyado
en una pirámide del poder que incluye un Comité Central y una
Comisión Ejecutiva (el Politburó).
Lo nuevo, que el centralismo
democrático se moderniza y ahora controla la Asamblea Ciudadana
Estatal, que "reunirá" unos cien mil participantes cada
dos años, por vía telemática.
Por último, las posibles discrepancias
van a una Comisión de Derechos y Garantías, un tribunal con una
larga lista de causas de sanción y expulsión que anticipan las
purgas estalinistas.
Por supuesto, la disciplina y la
formación ideológica es el primer requisito leninista, y como aún
no está asegurado el control de la cúpula se impone la prudencia.
Para no abrir la puerta de los elegidos a todo el mundo, las
elecciones municipales son concebidas como un experimento estratégico
para que opositen toda clase de trepas corruptos sin comprometer al
“partido”.
PODEMOS PROMETER Y PROMETEMOS
Claro que no todos los políticos son
iguales. Nada que oponer a que se meta en política hasta que se
aburra quien no se haya enterado que no se puede esperar nada de la
política, faltaría más. Tampoco extraña que se metan en
política los que no sirven para otra cosa. Lo que es risible es la
mentira descarada, el farol que se marcan los leninistas troskochinos
en su fantasmada electoral, que va a batir todos los records de los
que dicen digo donde dijeron Diego.
A ver que dicen si tocan poder los que
ahora proponen borradores de programa con "derecho a una renta
básica para todos y cada uno de los ciudadanos por el mero hecho de
serlo y, como mínimo, del valor correspondiente al umbral de la
pobreza". Son más de trescientos mil millones de euros anuales,
con "Financiación a través de una reforma progresiva del IRPF
y de la lucha contra el fraude fiscal", que se repartirán entre
todos por igual, da igual banquero que preferentista.
Todos contentos, pues además se
propone la "despatologización (sic) de todas las opciones
sexuales e identidades de género no normativas". Aquí van a
follar hasta los zoofilos, sobre todo los artistas cuando se
establezca un "control público encaminado a garantizar que los
beneficios obtenidos por la difusión y distribución del arte nunca
sean superiores a los del artista".
Asaltar los cielos con un
brindis al sol, la gente está tan desesperada que es capaz de
tragarse esta bola y abrir camino a la neocasta. Su primer objetivo
está conseguido, desactivar lo que de anarquizante había en el
15.M.
Claro que también queda no creerse
nada de ningún politicastro y recordar el principio básico de la Acción Directa: SI NADIE
TRABAJA POR TI, QUE NADIE DECIDA POR TI.
Extraído de la publicación mensual Cádiz Libertaria Nº52 Octubre 2014