El 8 de marzo se recuerda un triste
episodio histórico,la muerte de compañeras trabajadoras. En 1908,
40.000 costureras industriales de grandes factorías se declararon en
huelga demandando el derecho de unirse a los sindicatos por mejores
salarios, una jornada de trabajo menos larga, entrenamiento
vocacional y el rechazo al trabajo infantil.
Durante esa huelga, 129 trabajadoras
murieron quemadas en un incendio en la fábrica Cotton Textile
Factory, en Washington Square, Nueva York. Los dueños de la fábrica
habían encerrado a las trabajadoras para forzarlas a permanecer en
el trabajo y no unirse a la huelga. El 8 de marzo es día de
conmemorar y no de festejar.
Pero nuestra lucha no se limita solo a
este día,sino que el 9 de marzo la lucha continúa con más fuerza
si cabe.
Debido al auge de diversos movimientos
denominados feministas creemos importante (a modo
recordatorio)explicar que dentro del movimiento anarquista no hay una
separación en cuanto a la lucha del sector femenino porque pensamos
que es una lucha conjunta.
Somos sometidxs a continuas luchas de
poder,incluso en nuestras relaciones personales,todo lo que este
sistema promueve y facilita son valores,sentimientos y actitudes
basadas en la competencia a toda costa, el "todo vale", la
falta de empatía absoluta;eso sí, todo cubierto de una falsa
sensación de bienestar y control de nuestras vidas,pero no podemos
olvidar que lo que pretende este sistema es separarnos....nos
presuponen unas características que facilitan el terrible error de
que nuestra lucha es separada,cuando más que nunca existe la
necesidad de que mujeres y hombres trabajemos juntxs en pro de lo
que queremos conseguir,al fin y al cabo ambos poseemos los despojos
del sistema donde hemos sido criados y aún suponiendo para ambos
consecuencias distintas y diversas, el elemento represivo es el
mismo,todxs estamos encadenadxs a un sistema capitalista y
heteropatriarcal que posee el control absoluto de nuestros
movimientos, utilizando el miedo,la culpa, la vergüenza,la
estigmatización como métodos de "control social",han
conseguido que seamos sus mejores aliadxs,somos represores de
nosotrxs mismxs.
Porque no se trata de reproducir los
estereotipos asignados por el patriarcado para el sexo masculino,en
el femenino,sino de construir nuevas formas de relacionarnos que
extrapolen el significado de nuestra lucha diaria a nuestra parcela
más intima,es una incongruencia brutal que nuestra vida esté
dedicada a combatir cualquier forma de sometimiento y hagamos caso
omiso a las que reproducimos en la intimidad. Esto contribuye a
perpetuar nuestro estado de sumisión,de una forma muy
sibilina,nuestro convencimiento nos hace obviar que todas las cadenas
están unidas al mismo candado,que las hay más gruesas,más
delgadas,algunas casi invisibles,pero de nada sirve empeñarse en
romper unas sí y otras no,porque todas contribuyen a que seamos
esclavos hasta de nosotrxs mismxs.
Nos negamos a afirmar que hayan de
separarse puesto que entendemos que el ideal anarquista lleva
intrínseco la abolición de cualquier forma de gobierno y sumisión.
Aunque sí que existe un término que da significado a ambos
conceptos: anarcofeminismo.
El anarco-feminismo trata de mantener
al feminismo fuera de la influencia de la dominación por ideologías
autoritarias tanto de la derecha como de la izquierda. Propone la
acción directa y la autosuficiencia en lugar de campañas
reformistas de masas favorecidas por el movimiento feminista
"oficial", con su creación de organizaciones jerárquicas
y centralizadas y su ilusión de que el que haya más jefas,
políticas y soldados mujeres es un paso hacia la "igualdad".
Las anarco-feministas señalarían que la llamada "ciencia
empresarial" que las mujeres tienen que estudiar para llegar a
ser gerentes en las empresas capitalistas es principalmente un
conjunto de técnicas para controlar y explotar a los trabajadores en
las jerarquías corporativas, mientras que "feminizar" la
sociedad requiere la eliminación de la esclavitud asalariada
capitalista y la dominación por la directiva en su totalidad. Las
anarco-feministas se dan cuenta de que el aprender a ser una buena
explotadora no es un paso hacia la igualdad.
La actual reforma de ley del aborto ha
supuesto numerosas y cuantiosas movilizaciones,siendo éstas
notablemente secundadas por el género femenino, con una cuantía
indudablemente superior al género masculino,se ha creado la falsa
idea de que este retroceso solo afecta a la mujer,y aunque es una
cuestión indiscutible no creemos que solo sea un problema de
mujeres,que somos las más perjudicadas no hay duda,pero tampoco la
hay cuando decimos que es un problema que nos atañe a todxs...a
nosotras directamente y a todos en cuánto a
compañeros,padres,hermanos,hijxs se refiere, pero sobre todo en
cuanto a miembros activos de una federación dedicada por completo a
la erradicación de la supresión de derechos fundamentales(no
hablamos de libertades,porque pocas tenemos)no solo es un ataque
directo a la mujer como miembro fácilmente manipulable ( concepción
patriarcal),sino que también supone un agravante directo al ser
utilizado como herramienta para perpetuar la diferenciación de
clases en la que estamos inmersos. Nos condenan a ser los artífices
de nuestra propia cárcel, a ser los progenitores de su futura mano
de obra, obreras y obreros destinados a mantener un sistema que nos
entierra en vida y nos encadena a un falso estado de bienestar.
No queremos que nos usen como
estrategia política,no queremos ser ni el motivo ni la excusa para
el próximo recuento de votos,no somos parte de esta vil patraña,de
esta mentira insostenible.
Sindicato de Oficios Varios de Cádiz
CNT-AIT