miércoles, 17 de septiembre de 2008
He robado 492.000 euros a los que más nos roban para denunciarlos y construir alternativas de sociedad
Un joven libertario se ha apropiado durante algo más de dos años de un total de 492.000 euros de 39 entidades bancarias gracias 68 operaciones de crédito.
Lejos, pero que muy lejos, de devolver esta suma, ha invertido parte de este dinero en crear una revista cuyo único número se repartirá durante esta mañana en 150 puntos en toda Cataluña a través de la colaboración de decenas de personas, que distribuirán de forma gratuita 200.000 ejemplares.
En ellos se explica con pelos y señales cómo ha conseguido "robar", según sus propias palabras, semejante cantidad de dinero a las entidades bancarias y anuncia que no lo devolverá.
La revista, que lleva como título el nombre de 'Crisis'. Publicación gratuita para sobrevivir a las turbulencias económicas, contiene, dos páginas en las que el propio joven, de 32 años y que responde al nombre de Enric Duran, relata cómo ideó la estafa y a qué ha destinado el dinero, además de invertirlo en la revista.
Fuentes cercanas al activista explicaron que ya ha huido del país sabedor de que, en sus propias palabras, "el sistema judicial del Estado español" y "a partir de esta confesión se le debería acusar de estafa mayor e insolvencia punible", delitos que conllevan penas de hasta seis años de cárcel.
El activista, explica que se trata de "una acción individual de insumisión a la banca que ha realizado premeditadamente para denunciar el sistema bancario y para destinar el dinero a iniciativas que alerten de la crisis sistemática" que la sociedad está "comenzando a vivir" y que "traten de construir una alternativa de la sociedad". El joven, que define la apropiación como "una acción ajena a cualquier tipo de violencia", reivindica el sistema empleado como "una nueva forma de desobediencia civil".
En primavera de 2006, tras estudiar el funcionamiento de las entidades financieras, el activista empezó a pedir créditos a bancos, cajas y financieras haciendo creer que iba a reformar el piso o a comprar un coche. Para otros casos creó una empresa para poder justificar determinadas inversiones como la compra de material audiovisual para una productora.
El joven cuenta que la ventaja de pedir préstamos a través de una sociedad en que la deuda no aparece ni en el historial personal ni en el CIRBE, el sistema de información de impagados del Banco de España. Para obtener otros créditos, el propio activista admite que se inventó una profesión y "una buena nómina falsa que hacía creer que ganaba de sobra para acceder a la financiación". Además, aporta alguna de las claves para obtener este dinero de forma ilícita: "Con una impresora, fotocopiadora, unas tijeras y celo se hacen maravillas".
Por lo que respecta al destino del dinero, el chico afirma que tras pagar comisiones, intereses, notarios, impuestos y gastos le quedaron 360.000 euros que se han destinado a la publicación y a otras acciones, "a concienciar sobre la crisis sistemática" y a tirar adelante "un amplio movimiento social que ponga en marcha otras formas de vivir en sociedad" que disten del capitalismo actual.
Por si fuera poco, este activista publica una por una las entidades financieras a las que ha defraudado y el importe que no les devolverá.
Para resumir el proyecto de este joven lo más sencillo es leer el titular de su artículo: "He robado 492.000 euros a los que más nos roban para denunciarlos y construir alternativas de sociedad"